El ULTRAMAN de Gales había llegado. Roberto y todo el equipo destino Liverpool y el parque Nacional de Snowdonia, increble es poco el paraje natural de la zona. Sólo tengo que felicitar una y otra vez a el gran Roberto G. Moreira y al equipo para ayudar a conseguir este reto de palabras mayores. Que tenacidad, constancia y mentalidad que tiene el "tipo". Es difícil llevar al papel las emociones y las experiencias vividas en Gales estos días atrás...y es difícil porque uno se prepara durante un año para afrontar distancias muy exigentes, para presentarse dignamente a la salida de la prueba de triatlón más dura del mundo, para mejorar en las tres disciplinas porque cada una de ellas supone un terrible reto en el que no es posible esconderse, para someter a tu cuerpo y a tu mente a 12 horas diarias de esfuerzo...pero nada de eso es comparable con aprender que el límite no está donde crees tu que está, con aprender que sin tus amigos no eres nadie, con aprender que el sufrimiento es solo la antesala de la eterna recompensa, con aprender que sí, que se puede llorar (y como) de felicidad, con aprender que tus “rivales” te animan como si te conocierande toda la vida si te ven flaquear, con aprender que el dolor es pasajero pero que orgullo siempre te acompañará....con aprender que se puede completar una prueba deportiva y llevarte una experiencia que recordarás toda la vida...Y aquí podría terminar mi crónica sobre el Ultraman de Gales...nada más...y nada menos...Pero se trata de que os ayudemos a conocer un poco más esta prueba y lo que en ella vivimos, así que ahí va...La llegada a Bets and Coed, la pequeña población que acoge el Ultraman de UK la hicimos vía Liverpool, en este sentido, la primera de las pruebas comienza aquí, con la logística (revisar el material, los coches de alquiler, los mapas, etc), por suerte todas las maletas y las bicis nos llegaron perfectas...el aeropuerto de Liverpool es relativamente pequeño y por tanto muy cómodo, y todo queda muy accesible, salimos a recoger los coches de alquiler y comprobamos que no hacía, para nada, el frío que esperábamos...buena noticia porque el Ultraman ya es de por sí lo bastante duro como para empeorarlo con la climatología galesa. Llegamos por la noche al hotel de concentración, un hotel modesto construido a las afueras del pueblo, con la típica arquitectura inglesa de piedra oscura y techos de pizarra, nada de lujos pero muy tranquilo y silencioso, así que ideal!!!! El viernes era el día del brieffing de la organización, rápidamente nos dimos cuenta de que no era una prueba más, aquí el equipo no es importante, es vital, quea nadie se le ocurra ir a un Ultraman si no tiene un equipo de confianza dispuesto a trabajar y esforzarse al menos, igual que tú, allí curran y trabajan por lo menos como tú...la organizaciónno señala los cruces ni el recorrido, sino que te entregan un libro de ruta para los tres días que debes seguir si no quieres perderte, algo que no es para nada sencillo y que llevó a que prácticamente todos los equipos se perdieran en alguna de las etapas, y en estas distancias y con las 12 horas de tiempo de corte, un error puede pagarse muy caro...en descarga y reconocimiento de los miembros de mi equipo he de decir que nosotros no nos perdimos, que además se jugaron casi la vida en los cruces parando a los coches para que yo pasara y marcándome con mucha anticipación los mismos, lo dicho, ni se os ocurra ir sin un equipo igual de entregado a la causa que tú mismo. El resto del viernes se hizo un poco largo...son muchos meses de preparación y uno está deseando que comience la guerra cuanto antes, últimos repasos al material de mañana y pronto a dormir porque el convoy hasta el lago Bala sale a las 05:15 am lo que significa que a las 4 tenemos que levantarnos...Llegó el día “D” y los nervios me impiden siquiera desayunar un café con leche, no me preocupa porque al menos amí, me pasa siempre antes de cada carrera, es imposible que coma nada...tampoco me preocupo como digo, puesto que luego tenemos mucho tiempo en carrera para comer, aunque soy consciente de que no es lo mejor...pero que le vamos a hacer.... El trayecto es de casi 40 minutos en coche...por la cabeza pasan las horas de entrenos, los madrugones, los desvelos, los dolores, el tiempo sacrificado a los tuyos, a ti mismo,...es como un recordatorio de que has hecho mucho para estar en la salida, en este sentido, creo que lo peor de un Ultraman (si es que tiene algo malo) es la preparación que necesitas para estar y presentarte, con dignidad, en la línea de salida. El agua de Bala Lake no está fría, está helada...” hasta que no te metas en Bala Lake y se te congelen las bolasno sabrás lo que es el Ultraman” me dijo Pep Sanchez...el caso es que la organización permitió gorro de neopreno, guantes y escarpines, por lo que la sensación de frío se redujo un poco, los gritos de animo y los nervios hicieron el resto, y la sensación defrio desapareció con las primeras brazadas...la salida estuvo precedida de una ceremonia muy típica en las pruebas de Kona, todos los participantes y los equipos, haciendo un circulo unidos con las manos en el que los participantes formábamos uno mas pequeño dentro del mas grande, en ese instante temblaba tanto de frio que Valentí se quedó directamente acojonado....En el trayecto en el agua te acompaña un miembro de la organización en una canoa, su misiónes darte alimentos y líquidosasí como guiarte, porque no había una p...boya en el recorrido, en teoría era sencillo, una línearecta de 5 kilómetros de ida y otra de otros tantos de vuelta, pero para los que nadáis sabéis que eso no es tan sencillo y si bien no es tan complicado como un recorrido en “L” la enorme distancia te hace tener que corregir continuamente la posición, ya que el “guía” se limita a señalarte el horizonte y decirte “straight on”...los primeros 5 kilómetros transcurrieron mejor de lo previsto, luchando por la tercera plaza hasta que decidí que el ritmo del italiano era muy fuerte para mi y que si le seguía solo iba a conseguir quemarme sin fuerzas en los últimos kilómetros, precisamente los mas duros por el cansancio acumulado y por las corrientes en contra...estas no aparecieron hasta el kilometro 7 pero fueron fortísimas, como nunca antes yo al menos había sufrido, fueron los dos kilómetros mas duros de mi vida, y mi primer contacto con la frase “lo dejo...”, era terriblemente frustrante ver como tomabas una referencia en la costa y no avanzabas, me pegaba con el agua pero no avanzaba, si me paraba sentía como me empujaba hacia atrás y debía recuperar lo andado...fueron momentos muy duros de esfuerzo físico pero sobretodo mental...hasta que oi como chillaban mi nombre, pero no desde lejos como habíavisto a mis amigos animarme en los primeros kilómetros, en los que me había permitido hasta saludarles, sino mucho mas cerca, asíque me giré a mi derecha (por aquel entonces ya solo respiraba por un lado para evitar tragar mas agua) y vi a mis amigos encaramados a una balsa a apenas 3 metros de mí...en ese momento comprobé como la fuerza mental es capaz de cualquier cosa, solo verles allí me hizo sentirme acompañado en aquel sufrimiento, en aquella batalla que ya no solo libraba contra el agua sino contra mis demonios y mí mismo...me resarcí y casi sin darme cuenta me ví a apenas un kilometro de la llegada...mis ojos ya distinguían los coches aparcados allí y la carpa con las bicis...el ultimo kilometro además no tenia corrientes en contra y pude recuperarme del esfuerzo anterior...aun así casi no podía tenerme en pié al salir del agua...fueron 4 horas de esfuerzo cuando pensaba hacer 3,5 horas...pero salí contento...mientras estas en el agua y mas aun durante 4 horas, piensas en muchas cosas, cada uno tiene sus “estrategias” para despistar a la cabeza...entre las cosas que pensé me llegaron a mi cabeza los mensajes de Sergi, de Eva, de mis niñas, pensabaen Nacho, pensaba en que era un privilegiado porque estaba allí nadando y participando en algo que está reservado a unos pocos, en mis amigos, que les había sacado de su casa y sus familias para acompañarme en esta locura...en que uno de ellos, Jorge, tenia el día anterior una ecografía de su primer hijo y estaba allí conmigo...así que nada más salir le preguntéque tal había ido la eco, porque el viernes con los nervios se me pasó...su cara fue un poema, creo que se esperaba cualquier pregunta menos esa. Tocaba coger la bici y hacer 145 kms, el tiempo me daba de sobra y a esta carrera no se la vence el primer día...es fundamental reservar todas las fuerzas posibles...así que me lo tomé con calma y midiendo mucho los esfuerzos, el perfil era relativamente asequible (1500 de desnivel) y salvo el constante viento nos permitió llegar cómodos a meta, bueno todo lo cómodo que supone una etapa como esta y con la tensión que te obligan a llevar loscoches que te adelantan a centímetros...(a algún compañero de carrera le llegó a golpear algún espejo retrovisor)...pero los que peor lo pasaron fueron los de mi equipo, la furgoneta pinchó dos ruedasal echárseles encima un tractor y tuvieron que patearse pueblos (era sábado por la tarde) hasta encontrar un sitio donde cambiar las ruedas...menos mal que llevábamos dos coches y que con ellos se quedó el personal de la organización que se encarga de las bicis...en este sentido, tuvimos suerte de ser más de las dos personas que la organización te obliga a llevar como “crew” obligatoria...Al llegar al hotel (la llegada fue en el hotel, y a partir de ella, todas las salidas y llegadas del segundo y tercerdía también), masaje rápido, cena de recarga (pollo y pasta) y rápido a dormir, nos esperaba la etapa reina...280 kilómetros de bicicleta con 2600 metros de desnivel positivo y más de 5000 de acumulado...7:00 en punto del segundo día y las bicis empiezan a rodar...afrontamos una distancia que la inmensa mayoría de nosotros no ha realizado nunca,yo personalmenteapenas llegué a los 190 kilómetros en un entrenamiento...si bien la media para completar las 12 horas preceptivas es relativamente baja (unos 23 kms /h) el problema radica en el exigente perfil de la etapa, los descansos que has de tomarte, y que en buena parte de la misma, los llanos se realizan contra el viento...por tanto, la cabeza es vital para poder vencer a este día...en mi caso no me encontré bien desde el comienzo, se hicieron varios grupos y yo me encontré rápidamente solo desde casi los inicios, justo en el medio...mantuve un ritmo constante intentando reservarme para la parte dura de la etapa (a partir del kilometro 140 aproximadamente) pero ya en el 60 me alcanzó Isra Garcia, uno de los tres españoles que participábamos y me vio que iba mal...en el lado oscuro como él diría...mi cabeza se estaba apoderando de mi y me veía incapaz de llegar dentro del tiempo, no porque lo pasara mal en ese momento sino porque cometí un error de “principiante”, no parar de contar lo que me faltaba para llegar (tanto en kilómetros como en tiempo para las 12 horas)...y claro, con más de 210 kilómetros para meta y 9 horas y algo por delante, la cuesta se hace muy dura...luché contra misdemonios hasta que en el kilometro 100 un chip me saltó...me paré y busqué a mis amigos, necesitaba verles, sentirles, tocarles y hablar con ellos, es increíble lo que mucha gente piensa, nos llama “héroes”, “ejemplo de fuerza y coraje”...y no se cuantas cosas más...y yo necesitaba tan solo el cariño de mi gente, sentirles ahí...nadie es tan fuerte como parano necesitar ese cariño o ese ánimo, como para no necesitar compartir el sufrimiento con los suyos... me paré y les miré, y en ese momento les dije “vamos a acabar, me da igual si llegamos en 12 horas o en 19, pero vamos a terminarlo”, aunque dentro de mi no aceptaba llegar fuera de tiempo, necesitaba decirlo para tranquilizarles...decía que me saltó un chip en ese kilometro, y fue en ese porque en ese momento me restaban “solo” 180 kilómetros para terminar, y esa distancia ya no era “terra incognita” sino que era la distancia de un Ironman, y yo esa ya la conozco... es increíble como la mente te lleva a terrenos absolutamente insospechados y como cualquier detalle tedesbloquea y te da fuerzas que ningún gel o entrenamiento es capaz de darte...el Ultraman se prepara con el cuerpo pero se termina con la cabeza, de eso no os quepa ninguna duda. Avanzamos hasta el kilometro 250 pasando por los peores puertos de la etapa, algunos con una señal del 20% de desnivel que hicieron que subiera doblado literalmente, aunque sin poner pie en tierra (algunos tuvieron que hacerlo), pero en el que para coronar tuve que vaciarme yo, y especialmente mis amigos que se quedaron afónicos animándome y que tuvieron que bajarse del coche para sujetarme en algún momento por miedo a que me cayera...yo creo que había metros que debía ir a a 4 o 5 por hora como mucho...llegamos a los últimos30 kilómetros y apenas faltabauna hora para el cierre de tiempos....el tramo era un llano de unos10 kilómetros con un fuerte viento de cara y después una bajada muy pronunciada en la que me tiré y agarré al manillar tan fuerte que tuve una contractura de caballo durante los díassiguientes...para terminar con una subida de unos 3 kilómetros que todo el mundo dice que era muy dura, y digo que todo el mundo dice porque yo no la recuerdo...solo recuerdo que mi único pensamiento era “tienes que llegar en tiempo o morir aquí encima”, solo escuchaba los gritos de animo de mi coche y miraba el reloj...no llegaba nunca la meta, pero yo no me fijaba en el terreno,solo pedaleaba con la consciencia de que, quizá por primera vez en mi vida, iba a llegar literalmente vacío y dándolo todo, a una línea de llegada...la meta seguía sin llegar y quedaban apenas 10 minutos, pero veía que mi GPS marcaba ya los 280 kilómetros y no podía estar lejos, además el pueblo ya lo habíamos pasado (“Por Dios, en el coche no se hace tan largo ni tan duro!!!!”), derepente, veo a varios amigos míos que habían avanzado con el coche hacia la meta chillándome indicándome que arriba terminaba y que el hotel ya estaba allí, a mi izquierda Simon Smith (el organizador) me chillaba “five minutes and 500 hundred meters!!!!!! Goooo!!!!!”), Roberto mi amigo, desde la furgoneta me chillaba aún más pero no le oía, solo apretaba los dientes y pedaleaba...en ese momento, vi el cartel del hotel, apenas lo tenia a 50 metros...fue lo ultimo que vi con nitidez...porque rompí a llorar...no podía parar de llorar...lo habíamos conseguido...una pequeña curva para entrar en el parking, con todo el mundo aplaudiendo...si alguna vez vamos al cielo, yo me acordaré que ya estuve allí...por unos instantes, en una pequeña recta de un pequeño parking de un pequeño pueblo del norte de Gales...me derrumbé sobre la bicicleta y puse mi cabeza en su manillar, de alguna manera también quería agradecerle a ella el esfuerzo que había hecho, como se había portado, como había sufrido conmigo...si a alguien le asombra que hable así de una bicicleta, que pruebe a pasar 12 horas tan intensas encima de ella...busqué a mis amigos que ya estaban encima de mí llorando como y conmigo...Valentí que estaba esperándonos a los tres que entramos casi al cierre (un inglés, Isra y yo mismo que al final llegamos en 11:49, 11:50y 11:51 respectivamente) lloraba como un niño...si en algún momento dudé de presentarme o de si tanto esfuerzo valía la pena, en ese momento la pregunta quedó respondida...ver esa emoción de tus amigos, ver llorar a Valentí,...de por si vale ya las cientos de horas de entrenamientos ytodos los sacrificios realizados...Las emociones coparon el resto de la tarde y de la cena, que dieron paso a las risas y al casi convencimiento de que el Ultraman ya estaba hecho...a mi me daba miedo porque soy muy supersticioso pero en el fondo de mi, también sabia que lo peor ya había pasado...es curioso decir eso cuando a uno le quedan 84 kms corriendo, pero ese, el running,es mi terreno y sabia además que, haciendo una primera maratón en 4 horas te asegurabas prácticamente ser finisher.... El último día del Ultraman amaneció algo más frio, había acordado con Jordi intentar marcar un ritmo cómodo los primeros kilómetros y no parar hasta la primera maratón, que deberíamos pasar en 4 o 4,5 horas y después disfrutar de la segunda maratón (Disfrutar!!!!????) , en esta tercera etapa además, esta permitido acompañantes, y todos mis amigos, habían prometido y estaban además deseando hacerlo, correr unos kilómetros conmigo, junto a mi, esto era tan mío como de ellos, y creo que les gustaba sentirse además participes desde el otro lado de la barrera...todos corrieron, cada uno dentro de sus posibilidades, pero todos ellos corrieron mucho más de lo que habían pensado o habían corrido hasta ahora, ellos también hicieron su propio Ultraman...que grandes son!!! Me encontraba muy bien, con un ritmo cómodo pero constante y pase la maratónen 4:25 y decidíno parar hasta el kilometro 50, buena señal...allí pare apenas 9 minutos, lo justo para comer algo (tengo un pequeño problema estomacal y no puedo comer mientras corro por lo que debo parar si quiero hacerlo) y me dispuse a correr de nuevo con algo de miedo porque sabemos que una vez que paras es complicado correr de nuevo...pero me encontraba muy bien y cogíel ritmo muy pronto...decidícorrer hasta el kilometro 70, justo el punto en el que comenzaba unpuertaco de los que poco ganas subiéndolo corriendo o andando rápido, y además era como mi pequeño “regalo” a mi mismo, “corre hasta el 70 y allí nos paramos y andamos”...y así lo hice, al lado de mis amigos que me llevaron en volandas hasta allí, es increíble pero llevaba 8 horas corriendo y se me habían pasado rapidíimo...coronamos el puerto con 8,5 horas y ya solo quedaba la bajada, todo era alegría y diversión en mi equipo, además el pobre inglés, que el día anterior se había perdido y se había tenido que hacer casi 30 kilómetros de más (lo que le salió una etapa de 310 kilómetros...”) lo había pagado y ya le llevaba casi dos horas de ventaja, lo que me daba el quinto puesto en la general, aunque eso era lo de menos...lo últimos 10 kilómetros los hice a una media de 5:15, mitad por las ganas que tenia de llegar mitad por ver el sueño de ser finisher tan cerca, quería llegar y abrazar a mis amigos, decidles que se lo habían ganado tanto como yo, que esto era tan de ellos como mío...La bajada antes de la meta apareció con un crack esperándome, Valentí, con sus brazos abiertos, él ya había llegado pero en lugar de irse a dar un masaje y celebrarlo con los suyos (unos fenómenos los dos por cierto), se habíaquedado a esperar que llegáramos Isra y yo, pocos comentarios más, enorme persona...Mis amigos me esperaban en la meta, ya era finisher, ya éramos finishers...habíamos demostrado que el limite solo existe donde nosotros queremos que esté, que no hay imposibles que no venza la determinación y el coraje de llegar, que uno es tan grande como lo sean quienes le rodean, que aquí no se gana a nadie mas que a ti mismo, que el esfuerzo tiene su recompensa y que no tiene precio el sufrir, llorar, luchar, caer y levantarse junto a quienes lo han dado todo por ti y por quienes en ese instantedaría mi vida sin dudarlo,si ellos me lo pidieran. Roberto G. Moreira Sólo me queda decir mil gracias a Roberto, Coke, Zoca, Eva, Oscar, Javi, Jesus, Sergio, el team de Valentín San Juan y el de Isra García. Saludos y constancia Jordi Checa
2 Comments
David
8/26/2014 10:10:26 pm
Hola Roberto y Jordi,
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9/4/2014 12:36:37 am
Hola David!
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